Cuando nos llaman desde un ayuntamiento o una institución pública o una empresa, siempre nos dicen lo mismo: “estamos comunicando mal, no le damos valor a lo que hacemos, necesitamos que esto cambie”. Y nosotros siempre le preguntamos lo mismo: ¿Qué os diferencia, hacia dónde vais? ¿Cómo queréis ser percibidos por vuestro público objetivo?
La clave de una buena comunicación es una buena gestión que respete lo que todos conocemos como buen gobierno y que convierta la gestión en contenidos comunicativos coherentes con nuestro proyecto y no dejar en manos de los empleados públicos la difusión de nuestra comunicación, porque la comunicación es mucho más que la información. La información no tiene ni debe tener ninguna intención, pero la comunicación debe acompañar nuestro proyecto y ayudarnos a cumplir nuestros objetivos.
Aquí dejamos unos consejos sobre cómo garantizar que tu comunicación refleje una gestión sólida y centrada en el ciudadano:
Gestión Basada en el Buen Gobierno:
tu comunicación será tan buena como su gestión. Asegúrate de que tus acciones de gobierno estén enraizadas en las dinámicas tradicionales del buen gobierno, como la transparencia, responsabilidad, participación ciudadana y la eficiencia.
Planificación Estratégica:
Esto es lo fundmantal, debes tener un paln, con medidas Cada acción de gobierno debe formar parte de un plan estratégico orientado a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La comunicación debe reflejar cómo cada proyecto o iniciativa se alinea con este plan.
Convertir la Gestión en Narrativa:
La gestión efectiva se convierte naturalmente en contenido comunicativo atractivo. Documenta y convierte cada proyecto, logro y desafío en una historia que resalte el impacto en la vida de los ciudadanos.
Enfoque Centrado en el Ciudadano:
No basta con difundir información. La comunicación debe estar diseñada para poner al ciudadano en el centro. Esto significa hablar el lenguaje de la gente, entender sus preocupaciones y reflejar cómo la gestión está respondiendo a estas.
Profesionalización de la Comunicación:
Delegar la comunicación a empleados públicos sin la formación, ni la motivación adecuada puede resultar en mensajes que se perciban como fríos o desvinculados. Invierte en profesionales con habilidades para crear y compartir historias que resuenen y que hagan comunidad.
Conversa con tu público objetivo y dale participación:
Establece canales para recibir retroalimentación activa de los ciudadanos. La comunicación es bidireccional; escuchar es tan importante como informar.
Medición y Ajuste ¡Evalua!:
Mide la efectividad de su comunicación a través de indicadores como el nivel de participación ciudadana y la satisfacción con los servicios públicos. Ajusta tu estrategia basándote en estos datos. Recoge evidencias de los cumplimientos.
Capacitación y Desarrollo:
Capacita a tu equipo de gobierno equipo en las mejores prácticas de comunicación y gestión. La formación continua es esencial para adaptarse a las nuevas tendencias y expectativas de los ciudadanos.
Recuerda que la comunicación efectiva es un reflejo de una gestión eficaz. Al integrar estas prácticas, un pequeño municipio no solo comunica mejor, sino que gestiona con el objetivo de mejorar genuinamente la vida de sus ciudadanos.
Llámanos, nosotros llevamos haciendo ese trabajo desde hace 20 años